El inhibidor de corrosión a largo plazo cubre las partes metálicas para lubricarlas y protegerlas contra el óxido y otro tipo de corrosión.
Bloquea el óxido y la corrosión hasta 2 años si se utiliza en interiores y hasta 1 año cuando se usa al aire libre.
Recomendado para mantenimiento preventivo o para la protección en entornos corrosivos, tales como ambientes altamente húmedos.
Viene con una dosificador que permite crear una capa lubricante de forma precisa. El tapón se encaja a unas hendiduras para así poder guardar el bote de forma segura.